Con el propósito de prestar una atención eficiente y oportuna a los ciudadanos en sus casas para reducir la velocidad de la propagación del COVID-19 en Bogotá, se fortalece la alianza entre los sectores público y privado de la salud de la ciudad.

A partir de hoy, la capital del país cuenta con 74 equipos de atención médica domiciliaria de la Secretaría Distrital de Salud y las Entidades Promotoras de Salud que ya comenzaron a operar bajo la coordinación del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), para prestar un servicio articulado, con enfoque territorial e independiente del tipo de afiliación de las personas para responder de manera coordinada a los llamados de la comunidad.

De estos equipos, 24 son financiados por la Secretaría Distrital de Salud y Capital Salud EPS-S, mientras que los otros 50 por la Nueva EPS, Famisanar, Sanitas, Salud Total y Compensar. Siendo esta alianza un hito histórico en la atención en la ciudad, al generar la unión de los diferentes actores del sector salud para enfrentar el gran reto que representa la pandemia por COVID-2019 para la ciudad.

El secretario Distrital de Salud, Alejandro Gómez, explicó que mediante la alianza se atenderá de manera inteligente el reto que representa la atención por COVID-19 en la capital del país y que en los próximos días se llegará a los 100 equipos de atención médica domiciliaria. También señaló que la Secretaría Distrital de Salud continúa trabajando para que se vinculen más aseguradoras a esta iniciativa.

Este compromiso plantea que el CRUE recibirá las llamadas de la ciudadanía, hará un primer análisis para identificar casos que cumplen con la definición de caso de COVID-2019 y, dependiendo de la ubicación de las personas que requieren la atención, hará la asignación del equipo que deberá desplazarse para atender y hacer las valoraciones correspondientes, tomará muestra si se requiere y reforzará medidas de prevención para evitar la propagación de esta enfermedad en las viviendas.

En estos casos, se buscará la reducción en las cadenas de contagio y la identificación oportuna de signos de alarma que permita reducir complicaciones asociadas a COVID- 2019.

Los equipos de atención médica domiciliaria empezaron a operar el 10 de marzo, cuando la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, declaró la alerta amarilla por COVID-19 en la ciudad, y se han venido fortaleciendo en capacidad técnica y humana de manera semanal.